Análisis Crítico
INTRODUCCIÓN
Estamos en momentos de cambios; así siempre nos lo han hecho saber y desde tiempos memorables. Los años por venir serán duros, acelerados y hay que subirse al autobús del desarrollo y de los avances para no atrasarse en la búsqueda de la excelencia. Esta interpretación no es exclusiva de años anteriores. Vemos con gran prestancia que día tras día, y en nuestra época, los cambios son más abruptos y acelerados sin dejarnos tiempo ni siquiera de poder interiorizarlos. La tecnología y sus avances, así como las rupturas de paradigmas y la innovación han dado paso a que se modifiquen la manera como se hace o se hacían las cosas.
Imaginemos a que punto podemos aplicar lo descrito hasta ahora, que al concepto que estaremos estudiando en el presente trabajo denominado el liderazgo acepta distintos elementos que lo redefinen tal y como lo menciona el documento del autor Dillon (2009), “Liderazgo: Resignificación en tiempos de posmodernidad”, en donde el término resignificar nos da un punto de vista del cambio que se viene planteando en la terminología y la visión que se tiene de él en el futuro deseado y/o planificado.
Es justo partir en este momento con una breve explicación de los términos resignificar y liderazgo ya que son el punto de partida para comprender y estudiar la visión concreta del investigador anteriormente citado.
Y, qué es Resignificar?, No es más que una idea, término o concepto que adquiere un significado nuevo, que se agrega al que ya tenía, o lo cambia por completo. Esto ocurre por lo general cuando se cambia el contexto en el cual el concepto o la idea se aplican. Se utiliza cuando queremos darle otra connotación al significado real de la palabra que estamos utilizando.
Por otra parte, qué es liderazgo?, tiene una y mil formas distintas de conceptualizarlo, pero en su terminología convencional, nos remite a la imagen de un individuo, único de su categoría una persona en un grupo, una organización en el medio social, una nación en el mundo que ejerce su dominio con autoridad y poder, imponiendo su visión, marcando tendencias, motivado por su propio beneficio o, en el mejor de los casos, por lo que él cree que es el beneficio de los demás.
Visto ambos conceptos podemos claramente identificar que lo que se busca con el tema a investigar es romper paradigmas, cambiar la visión de lo que es o ha sido hasta estos tiempos la imposición o ejecución del liderazgo en nuestras civilizaciones, de lo general a lo particular. Se requiere de una redefinición de este término hasta el punto de llevarlo a cabo no solo en teoría sino a la práctica real para apreciar el cambio, adecuar el mismo a los tiempos que estamos viviendo y que están por venir. De allí el término que complementa al tema estudiado como lo es la posmodernidad, el futuro deseado como se explica en las cátedras de prospectivas estratégicas y planificación que tanto hemos estudiado.
Podemos plantear más adelante, adentrados en el contexto del autor, en redefinir un nuevo liderazgo, con base moral, centrado en valores, que por naturaleza promueva su propia socialización, su distribución en el conjunto. Esto va más allá de la postura definida anteriormente y de lo que conocemos actualmente como liderazgo.
Se podrá plantear más adelante un liderazgo no arcaico, es decir, que no necesite del desnivel entre líder y liderado para existir, pues su esencia no será la competencia, sino la cooperación. Aceptará las diferencias, la diversidad, y aún más, se enriquecerá gracias a ellas, pero estas diferencias jamás darán lugar a la aparición de rangos o jerarquías personales. Es un liderazgo orientado al servicio, y quienes lo vivan apreciarán los beneficios.
En la redefinición hay que dejar atrás el autoritarismo, paternalismo, tecnocracia o la manipulación, de tal forma que los seres humanos que experimentan este liderazgo distribuido y participativo, desarrollen armónicamente las potencialidades de todos sus miembros. Todo esto es base para la evolución de la humanidad y su permanencia si lo queremos ver desde un punto de vista más holístico y más humano.
En definitiva, ya no se trata del poder obsoleto, jerárquico y partidista que se ejerce en beneficio propio o de la propia parte, si no de un poder sobre uno mismo y junto con otros. Esto se dará en paralelo entre la transformación individual y transformación colectiva como un mismo proceso de cambio al mismo tiempo. El nuevo liderazgo busca en términos generales, que en su máxima y final expresión, sus límites coincidan con los de la humanidad toda, que ingrese en su plenitud, en aquella edad que podría definirse como la era, ya no de los individuos, si no de las comunidades que abarque el planeta entero.
Eduardo Martí
El análisis crítico individual sobre la visión estratégica del liderazgo es un escrito enfocado en términos generales a las empresas tanto públicas como privadas así como su aplicación a cada gerente que como formación personal es de suma importancia para su desempeño en la sociedad actual donde la innovación, la estrategia y otras variables son requeridas para adaptarse al medio ambiente cambiante del medio gerencial laboral. Está basado en las referencias que se hacen mención a lo largo de este escrito, cuyo énfasis está relacionado en lo que debe ser la prospectiva estratégica y la planificación de las acciones a realizar para llegar a establecer un futuro posible y deseado desde lo individual como líderes así como su aplicación en nuestro país como epicentro de su acción.
Al analizar críticamente la publicación del autor Dillon (2009), se destaca en su escrito una tendencia muy enriquecedora de la visión del liderazgo desde una óptica social enfocada hacia las llamadas ciencias sociales, es una visión más humanista en donde el centro de discusión es el individuo y sus experiencias y apreciaciones sobre lo que debe ser un liderazgo con aplicaciones hacia la gerencia. Como dice el autor es simplemente una “mirada diferente” donde se ha de destacar los aspectos más resaltantes. Su radio de acción se enfoca a una muestra representativa de nuestra sociedad, Venezuela.
Así lo construye el autor al citar (Berger y Luckman, 2006), en donde se destaca que la realidad se construye socialmente. El individuo es el epicentro de todas estas acepciones, sus experiencias, vivencias así lo demuestran. En cuanto a esta postura, personalmente coincido con el autor ya que el punto de partida para estos cambios es el individuo, generador de los cambios e integrador de todo cuanto crea y pone en marcha.
Me llama poderosamente la atención como la postura y argumentación fenomenológica - hermenéutica del autor se basa en recabar la visión con que el individuo asume o asimila el liderazgo de forma provinciana o de ciudad. Es una postura más de experiencias que de teorías o conceptos adoptados.
En un punto coincido completamente cuando el autor menciona, y cito a continuación: “la complejidad de la realidad de la práctica gerencial en su influencia y relación con quienes laboran, está subordinada a los sistemas de creencias, valores, tradiciones e imágenes de un mundo (el de los otros y el nuestro) y del ser social, en la perspectiva de conferirle un nuevo sentido”, ya que cada individuo como ser integral percibe todo cuanto lo rodea de forma muy distinta a otro individuo y ahí está la misión de los formadores de líderes en saber atinar y enfocar sus esfuerzos en poder resaltar las cualidades individuales y colectivas de los seres humanos para formar más que adoctrinar a los nuevos líderes del futuro.
El autor menciona a (Márquez, 2009 p.32), y esto no es más que la postura de un investigador que reafirma el hecho de romper paradigma para avanzar en el diseño de una nueva sociedad, de un nuevo modelo.
Todo esto nos lleva a pensar en el futuro que está por venir, no solo en la modernidad que abarca hasta el siglo 20 sino más bien en la posmodernidad que se vislumbra desde los inicios del siglo 21 en adelante.
La mirada epistémica del liderazgo necesario expuesto por el autor nos lleva a entender y verificar que los liderazgos han surgido desde la antigüedad según las circunstancias y las épocas que le han tocado vivir los individuos y de las sociedades que han surgido y avanzado en cada uno de los tiempos vividos.
Pasamos de líderes en el pasado que buscaban aduladores y seguidores casi que a ciegas para construir sociedades, estados a veces con la utilización de la fuerza hacia líderes más cercanos a nuestra época donde el valor es formar sociedades, organizaciones y empresas prósperas donde el valor del dinero en ciertas circunstancias es primordial. Es la hora de cambiar a formar un líder que mueva masas y que genere los impulsos necesarios para lograr el desarrollo de todos en general. Líderes más democráticos y concertadores, que basen su capacidad de influencia en el poder de convencimiento más que en el de imposición, refiriendo además que el futuro lo deben construir los líderes.
Nuestro país no escapa a esta realidad como bien cita la autora Dillon (2009), en Venezuela lo social prevalece y avanza cada día más “de lo representativo a lo participativo”.
Encontramos a un líder, como lo es el presidente de la república que ejerce un liderazgo total no solo en los destinos del país sino en cuanta actividad tanto social, económica, política, entre otras, se presente y casi podríamos decir que como figura casi total en el medio venezolano, propone los destinos en cada una de estas áreas quedando los “líderes” de cada una de las áreas del país mencionadas a la entera disposición y acción de lo planteado por el Sr. Presidente. Esto se ha ido incrementando cada día más con la aplicación de las políticas y directrices de un modelo social que propone en este caso el presidente de la república con intención de apalancarlo y establecerlo para el futuro.
Pero existen otras realidades, es decir, un mundo más pequeño de líderes y que están expresados en la recolección de las impresiones de otros personajes como menciona el autor que ejercen labores de liderazgo en distintas áreas del país y con diferentes funciones y fines. Su apreciación sobre liderazgo es distinta en cuanto a sus propias experiencias de vida, están basadas en experiencias vividas en sus vidas desde corta edad en la cual el modelo de sus experiencias, de sus padres, entre otras, han influido de forma tal en sus vidas que han generado una nueva forma de liderar ciertos procesos en las cuales están inmersos en su día a día. La forma en que los informantes interpretan su mundo circundante permite ilustrar una aproximación al liderazgo en su mundo de convivencia.
De todo lo expuesto podemos afirmar según consta en los resultados obtenidos del investigador Dillon (2009), que el llamado liderazgo provinciano en tiempos de Posmodernidad, “se asocia con la actividad que ejerce el individuo que estando o no en un cargo formal, conduce un grupo, impulsando a otros individuos a lograr los objetivos planteados, entendiendo sus problemas y necesidades, enfrentando los conflictos y tomando decisiones, siempre con una posición crítica”. Y esto se logra relacionando a los colaboradores a través del respeto cy la conciliación entre ambas partes.
En la gerencia actual actual, existe la necesidad, según lo plantea Dillon (2009) de “una resignificación del liderazgo, a través del cual se considere líder a quienes vislumbren el indiscutible sentido de los cambios sociales, culturales y tecnológicos que hoy exhibe el mundo posmoderno”.
Se entiende que los enfoques emergentes en gerencia están relacionados con nuevas formas holísticas de ver la realidad en el presente siglo, y los nuevos caminos que debe recorrer la teoría del liderazgo en diferentes estilos administrativos, concretados en propuestas bajo una nueva óptica adaptada a los nuevos tiempos, a través de un pensamiento complejo; desde el cual, el gerente desarrolle competencias, para transformase en un líder comprometido con la organización que gerencia, para planear el logro de un óptimo grado de satisfacción material y espiritual del recurso humano.
Asimismo, al analizar la idea planteada sobre “la complejidad de la realidad de la práctica gerencial en su influencia y relación con quienes laboran, y el hecho de que está subordinada a los sistemas de creencias, valores, tradiciones e imágenes de un mundo y del ser social”, se considera razonable resaltar que ante el desafío del nuevo siglo, las perspectivas en las tendencias de acelerada automatización de los procesos de la vida cotidiana, trae consigo una gerencia caracterizada por el compromiso laboral de habilitar capacidades para un nuevo entorno tecnológicamente modificado, complejo y holístico que igualmente, supone la implantación del equilibrio entre el entorno de globalización y velocidad de movimiento del conocimiento y la sensibilidad social de los dirigentes en un nuevo modelo de liderazgo en las organizaciones empresariales. Es labor de la gerencia y por ende de los gerentes adiestrados para estos cambios, buscar a estos dirigentes para conocer cuál es el comportamiento y actuación.
- Surge la Necesidad de un nuevo concepto de liderazgo
A pesar de su cautiverio espiritual y moral, el ser humano de nuestro tiempo se encuentra en proceso de desarrollar una nueva conciencia que en el futuro podrá elevar a la especie humana por encima del temor, la ignorancia y el aislamiento en que hoy se encuentra. Es aquí donde cabe la premisa de que el liderazgo es necesario para encauzar este proceso, debe tener en cuenta esa conciencia naciente como una nueva visión de la realidad, que los individuos estamos obligados a confrontar permanentemente.
Este nuevo estilo de liderazgo en la posmodernidad será, sin duda, una nueva dirigencia espiritual e intelectual porque deberá ampliar los horizontes del hombre, donde tengan más cabida las potencialidades que las probabilidades, donde la unidad y la diversidad se definan de nuevo como polos simultáneos y necesarios de la misma esencia.
El nuevo liderazgo deberá examinar los significados a veces contradictorios y las aplicaciones que tienen hoy día términos tales como democracia, libertad, justicia, amor, paz y humanidad.
- La finalidad del nuevo liderazgo
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Berger, L. y Luckman,T. (2006). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu.
Canales, Carmelo. (2007). Liderazgo estratégico. Documento disponible en línea: http://www.vingest.com/pdf/Publicaciones/ArtVisionEstrategica.pdf , [Consulta: 2012, Enero, 28].
Dillon de B, Leonor C. (2009), Liderazgo: Resignificación en tiempos de posmodernidad, Universidad Yacambú. Venezuela, [Consulta: 2012, Enero, 30].
García, M. (2006). Dirección estratégica. España:Editorial McGraw Hill.
Márquez, J, (2009). La nueva gerencia y las transformaciones sociales: una nueva visión de las relaciones hombre-empresa. Venezuela: Horizonte.
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